FUSSBALLPLATZ














ESP


“Fussballplatz” toma como base uno de los lugares emblemáticos de la ciudad de Berlín: Tempelhofer Feld, un antiguo aeropuerto convertido en un macro espacio de ocio al aire libre, un parque público con terreno suficiente para el desarrollo de ferias, festivales de música, salir a correr o montar en bici. Un espacio para las interacciones sociales e intercambio de ideas, con lugares para la celebración de picnics y barbacoas, y con varias parcelas dedicadas al desarrollo de huertos urbanos. Extrayendo este último concepto, la instalación “Fussballplatz” recrea uno de esos huertos, que a su vez se fusiona con una mesa de futbolín, convirtiendo la pieza en un lugar que sirve para el encuentro a través de la agricultura ecológica y el juego, la reivindicación y la política.

Los huertos ecológicos son un tipo de construcción que buscan lanzar una crítica a la especulación alimenticia que se vive en la actualidad, aunque no supongan una verdadera alternativa al problema, dado el tiempo empleado para el poco resultado que se consigue de ellos, pese a eso, sirven para que reflexionemos del uso abusivo que hacemos de la tierra y de nuestros recursos, mientras sirve como forma de pasatiempo. Que la pieza proponga también un futbolín es una mentira, en la estructura podemos encontrar las barras con los puños donde se pondrían los típicos muñecos de madera, pero esta atraviesa la pieza de forma que la barra queda oculta debajo de la tierra, una idea un poco siniestra que da entender que los jugadores se encuentran enterrados bajo la plantación, pero que no pretende otra cosa que anular la versión en miniatura de ese “gran” deporte para dar oportunidad a otro tipo de juegos menos visibles, como ciertos derivados juegos del mancala, familia de pasatiempos de origen africano que se practicaba con conchas en la playa o con semillas en la tierra, dando la opción en Fussballplatz, que esas mismas semillas sean las que generen la vida en la pieza.





ENG


“Fussballplatz” is based on one of the emblematic places of the city of Berlin: Tempelhofer Feld, an old airport turned into a macro outdoor leisure space, a public park with enough land for the development of fairs, music festivals, go for a run or ride a bike. A space for social interactions and exchange of ideas, with places for picnics and barbecues, and with several plots dedicated to the development of urban gardens. Extracting this last concept, the “Fussballplatz” installation recreates one of these orchards, which in turn merges with a foosball table, turning the piece into a place that serves as a meeting through ecological agriculture and play, the vindication and politics.

Ecological orchards are a type of construction that seek to launch a criticism of the food speculation that exists today, although they are not a true alternative to the problem, given the time used for the little result that is achieved from them, despite that They serve to make us reflect on the abusive use we make of the land and our resources, while serving as a form of hobby. That the piece also proposes a table football is a lie, in the structure we can find the bars with the fists where the typical wooden dolls would be placed, but this crosses the piece so that the bar is hidden under the ground, an idea a a little sinister that implies that the players are buried under the plantation, but that it does not intend anything else than to cancel the miniature version of that "great" sport to give opportunities to other less visible games, such as certain derivative games of mancala , a hobby family of African origin that was practiced with shells on the beach or with seeds on the ground, giving the option in Fussballplatz that these same seeds are what generate life in the room.